
Este paisaje sonoro invita a recorrer la noche a través de los oídos de quienes la viven desde distintos frentes. Desde los sonidos de radio del vigilante, hasta la euforia rítmica del DJ, los sonidos de un hospital en la noche, las conversaciones entre risas en un carro con conductor elegido, y el chisporroteo de una freidora en un puesto de comida rápida. Una muestra de cómo suena la ciudad mientras muchos duermen y otros mantienen despierto su ritmo.